Raquel Carriedo, la jugadora aragonesa que fue número uno de Europa en 2001 y se retiró de la competición tres años más tarde para formar una familia, participará en la quinta prueba del Banesto Tour que tendrá lugar en el Club de Golf La Peñaza, en Zaragoza, del 30 de septiembre al 2 de octubre.
Raquel tuvo una magnífica temporada en el 2000 y se clasificó para el equipo europeo de la Solheim Cup. Al año siguiente logró tres títulos -2001: Open de Taiwán, Open de Suecia, Open de Irlanda- que la situaron en lo más alto del Ladies European Tour y volvió a participar en la Solheim Cup en 2002, además de sumar su cuarta victoria en el Tenerife Ladies Open. En 2003 consiguió la tarjeta y se lanzó a la aventura del Circuito Americano, donde nunca se llegó a adaptar, y al año siguiente volvió a Europa.
En 2004 se casó con el abogado José Luis Royo (fueron compañeros de colegio desde los tres a los 15 años y no volvieron a verse hasta que se encontraron una tarde por casualidad en Zaragoza, aunque él conocía la trayectoria profesional de Raquel por la prensa) y decidió retirarse de la competición para formar una familia, participando esporádicamente en los torneos españoles en 2006. Actualmente, Raquel tiene 39 años y dedica todo su tiempo a sus dos hijos –Arturo de 5 y Diana de 3-, y continúa ligada a este deporte impartiendo clases de golf en el Pitch & Putt de Las Ranillas.
Raquel Carriedo: “Hace seis años que no compito y no me planteo volver a la competición, pero sí me apetece mucho jugar los tres próximos torneos del Banesto Tour y, si todo va bien y tengo capacidad competitiva, igual me animo a jugar el Banesto 2011 completo.
Voy a probarme y trataré de disfrutar y divertirme, aunque no sé si seré capaz de mantener la concentración porque apenas he entrenado durante estos seis años. Pepe, mi marido, me va a hacer de caddie y me hace mucha ilusión, él fue quien me inscribió en el Banesto Tour y me ha animado mucho a jugar los tres torneos.
Dejé de competir porque quería educar y dedicarme a nuestros hijos, una tarea difícil de compaginar con tanto viaje. Yo no quería irme de casa y dejarlos y ellos no se lo merecían, nunca hubiese podido jugar pensando en ellos.
Mis hijos son muy buenos y dan la lata justa; Arturo ha empezado a jugar al golf y parece que le gusta, pero no quiero obligarle, que lo haga cuando él quiera. Ve en casa mis trofeos y recortes de prensa y me hace preguntas, sabe que mamá fue buena.
Cuando echo la vista atrás me vienen a la memoria muchos y buenos recuerdos de aquella época que fue maravillosa, sobre todo de la primera victoria en Taiwán, aquella fue muy especial y me marcó. Me costó nueve segundos puestos hasta que lo conseguí, llegué a pensar que yo no sabía ganar, que era incapaz de conseguirlo.
Las dos Solheim Cup –en 2000 ganamos en Escocia y en 2002 perdimos en Minnesota- también dejaron huella; cuando juegas en equipo, y encima representando a Europa, todo cambia y las sensaciones son muy distintas. Y el cuarto puesto del US Open en 2002 me supo a victoria, fue casi como si hubiese ganado, jugué muy bien y el último día batí el record del campo (Prairie Dunes G.C., Hutchinson, Kan.) con 66 golpes.
Creo que el Banesto Tour ha supuesto un gran paso para el golf femenino en nuestro país, nos va a ayudar mucho a las que estamos un poco retiradas –como es mi caso- y, sobre todo, a las que empiezan. Será la antesala para dar el salto al Circuito Europeo”.
Palmarés de Raquel Carriedo
2001 Open de Taiwán, Open de Suecia, Open de Irlanda
2002 Tenerife Ladies Open
2001 Número Uno de Europa
Solheim Cup: 2000 y 2002